Los complejos, los trastornos alimenticios, los cambios de personalidad, la depresión… son síntomas frecuentes en la vida de los adolescentes. Y es que todos sabemos que la adolescencia es una etapa muy difícil en la vida de los jóvenes adolescentes, pues es cuando experimentas grandes cambios físicos y psíquicos en tu cuerpo y en tu mente. Se empieza a forjar una personalidad más marcada y a experimentar cambios que nos conducen a la etapa adulta.
Con la adolescencia llegan también los complejos, sobre todo aquellos que van relacionados con su físico. Éstos pueden derivar en problemas alimentarios, dietas extremas, conductas destructivas, ingestión de medicamentos, trastornos alimenticios…etc
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Trastornos Alimenticios
Los trastornos alimenticios que más afectan a los padres son están relacionados con enfermedades muy graves como son:
La Anorexia
La anorexia es el rechazo a mantener un peso normal de acuerdo a la edad y altura. Este trastorno alimenticio genera un miedo intenso a engordar incluso estando por debajo del peso ideal. Esto ocurre porque el adolescente sufre una distorsión de su propia imagen corporal, ve cosas que nadie más ve en su cuerpo. Cree que está gordo/a cuando en verdad suele ser todo lo contrario. Este tipo de trastornos alimenticios es muy peligroso si no se controla a tiempo. Puede producir un ingreso en el hospital y en ocasiones, a las mujeres, les suele dar lugar a amenorrea (ausencia del periodo menstrual) entre otras insuficiencias y problemas.
La Bulimia
Es la preocupación excesiva por la comida que da lugar a episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos seguida a su vez de prácticas de medidas extremas para controlar el peso (vómitos, abuso de laxante, consumo de fármacos, ayuno…)
Todo esto suele venir provocado por los complejos que se crean en la adolescencia. Estos complejos son causas que nos ha transmitido la sociedad, pero debemos evitarlos. Hay que tener en cuenta que estos trastornos alimenticios no solo provienen de una mala adquisición de los hábitos alimentarios, sino que especialmente provienen de una combinación de factores emocionales, familiares, sociales y culturales.
Síntomas de que un adolescente sufre trastornos alimenticios
Hay algunos comportamientos y conductas que nos alertan de que algo no va bien en la vida de nuestro hijo/a. A continuación os damos algunas señales de alerta. Si detectamos algunas de ellas, desde Cenit Psicología podemos ayudar a tu hijo/a a superar todos sus problemas, ya que contamos con los mejores expertos en tratamiento adolescente.
- Restricción voluntaria de alimentos con alto contenido calórico de forma excesiva
- Conductas extrañas en el hábito de comer: comer de pie, cortar los alimentos en trozos pequeños, al acabar buscar pretextos para ponerse en movimiento…
- Aumento de la actividad física o incluso ejercicio compulsivo
- Disminución de las horas de sueño
- Irritabilidad y cambios de humor
- Síntomas depresivos
- Preocupación excesiva por el peso y trastorno de su imagen
- Negación de sensaciones de hambre, sed, sueño y fatiga
- Desinterés por actividades de ocio
- Almacenamiento de comida en distintos lugares
- Rechazo a las comidas sociales
- Vómitos auto-provocados
- Disminución del rendimiento escolar junto con una dificultad de concentración y aprendizaje
- Negación de la enfermedad y sensación de culpabilidad constante
- Baja autoestima y odio hacia su cuerpo o hacia sí mismo/a
- Intensa vida social con intervalos de aislamiento
Cómo ayudar a tu hijo/a a superar sus problemas
Es necesario apoyar al adolescente en todo momento, no nos olvidemos que la persona que padece algunos de estos trastornos está sufriendo una situación emocional muy difícil y necesitará apoyo de su entorno y especialmente de los padres y de su familia.
Los adolescentes con trastornos alimenticios suelen tener la autoestima muy baja lo que les hace sentirse poco interesantes, les crea grandes inseguridades y estados elevados de ansiedad. Además suelen tener problemas sociales, se sienten aislados, pueden ser víctimas de burlas de los amigos…
Los padres y las familias deben evitar que sus hijos/as sientan que su físico es lo más importante para desarrollarse con éxito en la sociedad. Por eso es importante fomentar la cohesión familiar para potenciar la autoestima del chico/a y mejorar su ánimo. Y también es importante potenciar los buenos hábitos alimenticios, para que nuestro hijo/a aprenda a comer sano y bien.
En Cenit Psicología podemos ayudarte si creéis que vosotros no podéis ayudar a vuestro hijo. Os ofrecemos ayuda profesional y efectiva.