Las pantallas se han convertido en uno de los juguetes favoritos por los niños. El mundo de la tecnología ha irrumpido en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños de la casa, llegando a convertirse en muchos casos en un juguete mas para muchos. Aplicado a la psicología esto puede ser una enorme ventana de acceso teniendo en cuenta los problemas de cuadrar horarios, clases extraescolares o la distancia. La dificultad para desplazarse hasta el centro o la comodidad de realizar la intervención desde el propio hogar, suelen ser los principales motivos para elegir realizar la terapia de forma online.
A partir de los 7 años, aproximadamente, puede iniciarse la intervención por videoconferencia.Los niños más pequeños no pueden acceder a este tipo de terapia, por lo que se realiza la intervención desde el acompañamiento a padres, madres o tutores durante el proceso, indicando pautas que ayuden a manejar la situación desde casa y faciliten los cambios deseados.
Si tienes pequeños y crees que necesitan una valoración psicológica has de tener en cuenta todas las ventajas que presenta la terapia online tanto para ti como para tu núcleo familiar;
Ahorras tiempo. Con la psicoterapia online no es necesario realizar desplazamientos desde casa ni prepararse para salir a la calle; tan solo hay que encender el ordenador o dispositivo similar, y en unos pocos clics ya se inicia la sesión a la hora acordada.De esta manera, quienes tienen un horario muy ajustado porque deben atender a un gran número de responsabilidades en casa o en el trabajo, encuentran en la terapia online un recurso para dedicar tiempo a su bienestar psicológico de una manera más eficiente. Esto facilita compatibilizar horarios de trabajo con horarios de colegio algo que no retrasa la conciliación.
Es discreto.Si bien la idea de que ir a terapia es motivo para avergonzarse ha ido desapareciendo en las últimas décadas a medida que se ha asumido que todo el mundo puede necesitar de estos servicios en algún momento de su vida.Afortunadamente, la terapia online ayuda a combatir estos miedos limitadores. El hecho de no tener que ir a una clínica o gabinete de psicología hace que la discreción aumente. Con los pequeños, la idea se puede transformar en un sencillo juego donde a través de la pantalla, con la que están familiarizados, pueden recibir pautas y consejos tanto ellos como los padres para tratar de solventar sus problemas.
No hay limitaciones geográficas. Gracias a la terapia online, no vivir en el mismo pueblo o ciudad que el profesional de la psicoterapia no resulta un impedimento importante. Esto resulta especialmente útil para quienes viven en zonas relativamente aisladas o en las que no hay demasiada oferta en cuanto a psicólogos, y permite elegir al psicoterapeuta que encaje con lo que se busca sin preocuparse por el factor geográfico. Este punto da mucha libertad a la hora de escoger un buen profesional para tus hijos. A golpe de clik podrás tener en la estancia de casa deseada las recomendaciones del especialista.
La calma del hogar. Muchos pequeños se ven sobrepasados y se muestran tímidos ante un sitio desconocido con un especialista al que tampoco conocen. La visión del psicólogo en su zona de confort puede servir para ver al niño en su entorno habitual y este podrá mostrarse más natural que visitando por primera vez una consulta. La idea es integrar las necesidades del pequeño en su día a día y eso se puede conseguir a golpe de click.